Un soneto para mi gato
Una bola de pelos y tersura,
que no le rinde culto a la obediencia,
mi gato no estudió ninguna ciencia,
pero es un experto en ternura.
Nunca molestaría su descanso,
siempre en no sé qué meditaciones,
como un rey sobre almohadones,
como león egipcio, pero manso.
Por toda mi casa se pasea
por su comida nunca espera.
Guardián constante de mi sueño.
Él sabe de amistad verdadera.
Yo digo que nunca fui su dueño,
solo soy, el amigo de una fiera.
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Cuento EL LORO PELADO (de Anton Chejov)
Esta es la historia de un loro que le gustaba comer choclos en el campo. Los campesinos cazaban a los loros para proteger los choclos.
Un día un campesino hirió a un loro, y no lo mató, sino que lo llevó a su casa donde los hijos del campesino lo curaron y criaron. Le pusieron por nombre PEDRITO.
El loro aprendió a hablar rápidamente y le gustaba comer pan remojado en leche.
Una tarde se fue volando hasta el río y vio entre las plantas un tigre.
El loro le preguntó al tigre: “¿QUIERES PAN CON LECHE? “.
El tigre, que quería comerse al loro, le respondió: “¿PUEDES ACERCATE MAS QUE ESTOY SORDO?”.
Cuando el loro se acercó, el tigre le dio un zarpazo que le arrancó las plumas y la cola.
El loro huyó del tigre y se escondió en un árbol porque era un LORO PELADO.
Cuando le crecieron las plumas, apareció en su casa y le contó al campesino lo que había pasado con el tigre.
Entonces, el campesino y el loro fueron a cazar al tigre.
Nuevamente en el río, el loro le preguntó al tigre: “¿QUIERES PAN CON LECHE? “.
El tigre, que quería comerse al loro, le respondió: “¿PUEDES ACERCATE MAS QUE ESTOY SORDO?”.
El loro se acercó, y cuando el tigre le iba dar un zarpazo, el campesino le disparó con la escopeta.
Muerto el tigre, el campesino regresó a su casa y puso la piel del tigre en el comedor.
A Pedrito le gustaba acercarse a la piel del tigre a preguntarle: “¿QUIERES PAN CON LECHE? “. Y todos se reían.
Un día un campesino hirió a un loro, y no lo mató, sino que lo llevó a su casa donde los hijos del campesino lo curaron y criaron. Le pusieron por nombre PEDRITO.
El loro aprendió a hablar rápidamente y le gustaba comer pan remojado en leche.
Una tarde se fue volando hasta el río y vio entre las plantas un tigre.
El loro le preguntó al tigre: “¿QUIERES PAN CON LECHE? “.
El tigre, que quería comerse al loro, le respondió: “¿PUEDES ACERCATE MAS QUE ESTOY SORDO?”.
Cuando el loro se acercó, el tigre le dio un zarpazo que le arrancó las plumas y la cola.
El loro huyó del tigre y se escondió en un árbol porque era un LORO PELADO.
Cuando le crecieron las plumas, apareció en su casa y le contó al campesino lo que había pasado con el tigre.
Entonces, el campesino y el loro fueron a cazar al tigre.
Nuevamente en el río, el loro le preguntó al tigre: “¿QUIERES PAN CON LECHE? “.
El tigre, que quería comerse al loro, le respondió: “¿PUEDES ACERCATE MAS QUE ESTOY SORDO?”.
El loro se acercó, y cuando el tigre le iba dar un zarpazo, el campesino le disparó con la escopeta.
Muerto el tigre, el campesino regresó a su casa y puso la piel del tigre en el comedor.
A Pedrito le gustaba acercarse a la piel del tigre a preguntarle: “¿QUIERES PAN CON LECHE? “. Y todos se reían.